miércoles, 14 de abril de 2010

BLACKWOOD capítulo 3

No lo puedo creer.


Shantall tuvo que regresar a su casa, mientras yo me quede sola en la mía, encendí mi computadora y empecé con mi proyecto de español, escribí todo lo que había sucedido, las cosas que sentí, todo absolutamente todo y eso que ese era solo una parte. Termine, y tenia sueño así que apague la computadora, me fui a dar un baño, me cepille los dientes, me puse mi pijama y me acosté.


-¿Dónde estas? ¡No te veo! Sigue tocando piano, para encontrarte. ¿Quién eres?


Desperté toda sudada y asustada, era solo un sueño, un sueño muy extraño en donde yo había regresado al bosque y entre y sentía que había alguien mas en ese lugar, llame y llame y nadie respondió.


Fui al cuarto de mamá haber si ya había llegado y sí, hay estaba, regrese a mi habitación, no pude dormir mas, no dejaba de pensar en aquello, baje a la biblioteca no a leer un libro si no a tocar piano para despejar un poco mi mente, practique canon unas tres veces, sentí sueño así que regrese a mi cama a dormir, aun faltaba mucho para que amaneciera.


-¡Courrin baja a comer!


- ¡ya voy! Grite.


Me levante lo mas rápido que pude, entre al baño, me di una ducha, me cepille mis dientes, me vestí con unos jeans negros unas converse anaranjadas y un suéter blanco con una frase que dice amo el piano en al parte de adelante y cepille mi cabello dejándolo suelto de nuevo.


Baje las escaleras, salude a mamá y de la emoción que tenia ni siquiera me acorde de desayunar. Tome el autobús y llegue a tiempo a al escuela. Pasaba el tiempo y era ya una de las últimas horas la de la señorita April:


- jóvenes, por favor quiero un buen proyecto de parte de cada uno de ustedes, otra cosa, se realizara un concurso a nivel de todos los grados y el mejor trabajo se le dará un premio.


Empezó a explicar la clase del día, el romanticismo y yo seguía pensando en aquel bosque.


Pasaba el tiempo y ¡ALELUYA! Sonó el timbre de salida y fui corriendo a tomar el bus de aquel día, vi que hay venia y me subí. Estaba atenta a ver si veía aquel bosque, pasaba el tiempo y no lo lograba ver nada.
De pronto cuando agacho la mirada y la vuelvo a levantar hay estaba, me baje del bus y dice el chofer gritándome:


- señorita, hoy no se perdió. Y dio una sonrisa toda extraña.


Mire al fondo de la carretera y el autobús se había desaparecido, me quede un rato afuera contemplando que el bosque seguía igual todo misterioso y extraño.


De pronto mis oídos cobraron vida, volvían a escuchar el sonido más hermoso que había podido existir, era una canción muy hermosa, tan hermosa que puede hacer florecer un árbol ya muerto.


Decidí entrar y al poner mi pie de nuevo sobre las hojas de otoño, la música por segunda vez se apago, todo quedo en silencio, un silencio que ni siquiera en la biblioteca mas estricta se consigue, entre por completo y soplo un viento tan frió que mis cinco sentidos se escondieron por ese instante a los segundos volvieron y pude observar un pequeño y no tan visible camino, lo seguí pero antes de eso saque mi cuaderno y mi bolígrafo y seguí describiendo el bosque, con el pasar de los minutos seguía caminando y observando que habían muchos árboles de ébanos, árboles muertos y abundaban las rosas pero rosas marchitas, al parecer las espinas eran las que florecían, era un lugar tenebroso, perfecto para hacer una película de terror. Luego estaba por pensar que estaba quedando loca, abrí y cerré mis ojos como 20 veces, no es posible, el camino termino pero pude observar que en todo el centro del bosque, había un jardín, un jardín tan fantástico y maravilloso, habían mariposas colores turquesa, rojo, anaranjadas, las flores eran tan perfectas, abundaban las rosas rojas y blancas estaban separadas por hermosos tulipanes y lo mas asombroso es que había un signo musical hecho con hermosas margaritas, ¡que belleza! Grite ¿Quién es el autor de esto? seguí caminando el hermoso sendero que estaba cercado con una linda pequeña cerca de madera pintada de blanca que tenían formas de una corchea. ¡Es cierto esto! Pensé. En el centro de jardín se encontraba un árbol, un árbol lleno de vida, que adornaba su hermosa cabellera verde con flores rosas , un árbol muy grande y debajo de el estaba el piano mas perfecto, como si estuviera elaborado por ángeles, era de color negro, brillaba con los pequeños rayos de sol que le daban, era tan brillante que podía ver mi rostro y sentirme mas hermosa, eran un piano muy grande, me senté y empecé a tocar. Canon me salía perfecto, ¿seré yo la que toco así? Parecía magia pero me había dejado llevar por todas esa maravilla cuando de pronto en mi mente dije: - aquí hay alguien más que yo.


Sentí que había alguien atrás mió, pero tenia miedo en voltear, busque la fuerza que tenia guardada, la saque y decidí girar mi cabeza hacia atrás. Mis ojos quedaron alumbrados, no lo podía creer.







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