jueves, 15 de abril de 2010

BLACKWOOD Capitulo 4

Debo irme.

No podía creer lo que mis grandes y chocolates ojos veían, estaba recostado a un árbol cercano, con una pose sexy y una cara extremadamente tierna, con la mirada matadora, era un muchacho, era el muchacho mas lindo que he podido ver en toda mi vida, sus ojos eran redondos color café, su piel era como dorada ¡era hermosa su color de piel y su escultural cuerpo parecía haber sido duramente trabajado en el gimnasio , su impactante y lacia cabellera rubia…esa mirada-¡amo su mirada!-Grite en mi mente.


Al verlo me quede paralizada; primero por su exquisita belleza y segundo porque se me caía la cara de vergüenza, me puse pálida, mis 5 sentidos se escondieron de nuevo y quede en shock, nos estábamos mirando el uno al otro, como a 4 metros de distancia.
Quien sabe qué fue lo que pensó al verme allí.


-¡Hola! ¿Quién eres? -Pregunto él.


Era la voz más perfecta, linda y sexy que había escuchado en mi extraña vida.


-¡lo siento, lo siento, lo siento!


Camine rápido, quería salir de hay y de pronto el corre y se para frente a mí.


-¡no como gente ¿sabias?!


Tenia tanta pena que me quede muda.


- o sea que no hablas, mmm... ya. Sólo me preguntaba que hacías aquí, me di cuenta que conociste a Do.


-¿Quién es Do? –le pregunte, mi mudez se había ido.


Sonrió.


-o sea que si hablas, Do es mi piano, y tu ¿Cómo te llamas?


-Courrin Harris y ¿tú?


-Soy Amir. Y Courrin… si quieres preguntar algo, sólo hazlo. Dijo al ver mi incomodidad.


- ¿tú creaste todo esto?


- si, Courrin, todo esto; pero con la ayuda mi papá. Pensamos vivir aquí, mi papá ama la naturaleza al igual que yo y al ver este bosque, papá decidió comprarlo.-¿Compraron un bosque?


- que lindo que ames la naturaleza.


Solo sonrió, parecía ser una persona agradable, tierna, con un corazón de oro por el simple hacho de amar la naturaleza.
Ya casi se aproximaba la hora de regresar a casa.


-fue un gusto conocerte Amir, y lo siento por entrar a tu bosque.


-Jaja, el gusto fue mió, ven cuando quieras, será tuyo también y por cierto hoy no viajan los autobuses tan tarde.


-¿Enserio? -Pregunte con una voz de preocupada y nerviosismo.


-¡Ajajá!- Volvió a reír- claro que no, era broma. ¿Tienes número telefónico?- asentí con la cabeza- si no te molesta, ¿me lo darías?.


Intercambiamos los números telefónicos y me fui. Salí del bosque y venia pasando el autobús, las personas se me quedaban mirando con cara de espanto al ver que salí aquel bosque tenebroso, yo solo sonreía como si estuviera en las nubes.


Llegue a casa de Shantall y me acompaño hasta mi casa, mamá ya estaba hay.


-¿Se divirtieron chicas?


-Si ma- le respondí.


-Me alegro.


Shantall se despidió de mi y me hizo una señal que me alertaba que mañana le tenia que contar absolutamente todo, hasta el último detalle.


Subí hasta mi habitación y me duche, me cambie de ropa, cepille mis dientes, seguí con mi proyecto de la descripción, al terminarlo, me acosté pensando que mañana no iría ir a la escuela y que posiblemente le visitaría todo el día…-hasta que me dormí.

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